A todos aquellos que estén algo familiarizados con la psicología, habrán oído en algún momento la palabra inconsciente y la conocen como aquello que desconocemos de nosotros mismos. Sin embargo, el alcance que tiene va mucho más allá. El inconsciente percibe y registra todo aquello que conscientemente no percibimos o no queremos percibir. En su mayoría, el inconsciente guarda todo aquello que no podemos o queremos aceptar, ya sea, de las cosas que perciben nuestros sentidos o de los pensamientos e ideas que pasan por nuestra mente. Todo aquello que podría afectarnos de forma negativa o aquellos sucesos traumáticos son llevados a nuestro inconsciente para protegernos y tratar de procesar las cosas. Es como si todo esto fuera encerrado en una pequeña caja en lo más profundo de nuestra mente, pero esta, tiene ligeras fugas. Nuestro inconsciente nos da pistas para poder trabajar y superar todas aquellas cosas que nos afectan tanto, pero lo hace con su propio lenguaje, uno que solo psicólogos profesionales y personas con muy buen insight (visión interna y autocomprensión) pueden descifrar. Esto es, a través de sueños y patrones de pensamiento y de conducta. ¿Alguna vez haz hecho, pensado o dicho algo sin saber por qué? Bien, esas son algunas de las fugas que tiene el inconsciente, las pistas que trata de mostrarte. Estas fugas, pareciese en muchas ocasiones, que rigen nuestro pensamiento y conducta, nuestros actos y decisiones.
Para comprender un poco más lo que se encuentra escondido en lo profundo de nuestro interior, es necesario un proceso de psicoterapia y/o autodescubrimiento mediante la meditación o el discurso con uno mismo. Pero esto no puede ser rápido y de manera brusca. Es necesario llevar a la mente paso a paso, poco a poco. En otras palabras es necesario abrir la caja un poco cada vez. Es por eso la analogía con “la caja de Pandora” (de la mitología Griega), una caja que guarda la destrucción y los males del mundo (mundo=mente). Si uno abre imprudentemente la caja, sería el fin del mundo, nuestro mundo interno o mental. Pero si ésta se abre lentamente, uno puede comenzar a enfrentar aquello que salga de la misma. Si la mente es presionada a cierto grado, puede ocasionar problemas muy serios a la persona, podría entrar incluso en una crisis psicótica. Cada mente soporta cierto nivel de tensión, por lo que el proceso de descubrimiento debe ser al paso de la persona, cuidando de no presionar la mente más de lo que pueda soportar. De esta manera, la caja de pandora que todos llevamos dentro, poco a poco se irá vaciando y nuestro mundo no será destruido. Se incita a la persona a enfrentar sus miedos y traumas, preparándola para esto, sabiendo que cada cierto tiempo, la caja deberá ser cerrada para permitir que la persona descanse y se prepare para lo próximo que pueda salir.
Todo esto, es el motivo por el cual un terapeuta no revela la información y diagnóstico a sus pacientes, porque sería como abrir completamente la caja de pandora sin estar preparado para lo que venga. Y, si tomamos en cuenta que todo lo que se encuentra en nuestro inconsciente fue puesto ahí para protegernos, imagina lo que pasaría si todo lo guardado sale de una sola vez y todo junto. El trabajo del terapeuta es impedir que esto pase y preparar a la persona para que por su cuenta, vaya descubriendo poco a poco lo que se encuentra en su inconsciente y sea capaz de enfrentarlo.
Ahora, tratemos una cualidad del inconsciente menos trágica o fatalista. Había mencionado que el inconsciente trata de protegernos. Esto es porque no sólo se encarga de encerrar las cosas malas, también actúa como un mecanismo de autosanación. ¿Alguna vez has escuchado esa frase de: “El tiempo cura todas las heridas”? De hecho, la frase es cierta para nuestro inconsciente. Lo explicaré de manera metafórica: Trata de recordar por un momento aquella vez en que te lastimaste y notaste un pequeño raspón o herida. Limpiaste la herida, te pusiste un vendaje o bandita, pero al final, fue tu mismo cuerpo el que se encargó de sanar la herida. Y, mientras tu no estuvieras rascando la herida o quitando la costra, tu cuerpo se sanaría a sí mismo en poco tiempo, pero si lo haces, revives la herida, causando más dolor y la sanación tomaría más tiempo y tal vez queden marcas. De esta misma forma actúa el inconsciente, pero te dejaré a ti, mi estimado lector, encontrar el significado para ti.
Agradezco a todos los que dedican unos minutos de su día para su crecimiento personal y les invito a leer mis otros artículos y regresar posteriormente para los nuevos post.
Mtro. César Guerrero, Psicoterapeuta.
estoy interesada, si me podría recomendar algún profesional….
Me gustaMe gusta
Le debo una enorme disculpa por no haber podido ayudarle cuando lo solicitó. Mi cuenta estuvo inactiva por un largo tiempo. Si hay algo en lo que pueda ayudarle, estaré revisando mi cuenta al menos una vez por semana para evitar estos contratiempos nuevamente.
Le envío un cordial saludo y mis mejores deseos.
Me gustaMe gusta
Excelente, soy psicóloga educativa y esto me pareció excelente y tan claro para la interpretación.
Me gustaMe gusta
Cómo ayudar a una persona que dice que su caja de Pandora se abrió y tiene que lidiar con sus demonios, como evitar tomar una mala desición, que es lo más recomendable, para no afectar la relación con esa persona. Espero su respuesta gracias.
Me gustaMe gusta
La respuesta más obvia sería llevar a dicha persona con algún terapeuta calificado. Por otro lado lo que se puede hacer es ayudar a la persona a recordar sus fortalezas y capacidades en todos esos otros momentos en los que ha tenido que enfrentar demonios similares, eso pudiese ayudar a calmar la tormenta.
Recordar que tenemos lo necesario para resolver nuestros propios problemas es algo que mucha gente omite. Recordar que tenemos la fuerza suficiente para enfrentarnos a o que se nos presente. Solo tenemos que permitirnos hacerlo, sin forzarlo, más bien, dejando que las cosas fluyan. Nuestra propia sanación personal.
Espero esto sirva de algo ya que para ser más efectivo sería necesario tener más información.
Me gustaMe gusta
Debo disculparme por la increíble tardanza de mi respuesta. He tenido inactiva la cuenta desde hace mucho tiempo. Si aun le sirve mi respuesta, le diré que en muchas ocasiones no podemos evitar tomar una «mala» decisión, lo importante es lo que hacemos después, el cómo la solucionamos o si preferimos «dejarla pasar». Tampoco podemos evitar lastimar a todos, en especial a aquellos cercanos a nosotros, solo podemos minimizar el daño posible. Yo le recomendaría que si algo no le funciona, intente algo diferente, si eso no funciona, intente con algo aún más diferente. Las cosas irán cambiando si se le permite hacerlo y los «demonios» de la caja de Pandora irán desapareciendo.
Mis mejores deseos para usted.
Me gustaMe gusta