En el transcurso de la vida de todo ser humano, nos encontramos con ciertas situaciones, dificultades, retos o, como se conocen cotidianamente, problemas. La gente tiende a estresarse, enfurecerse e incluso llorar por situaciones que “según ellos” son imposibles de solucionar. Lo curioso es que la mayoría de esos problemas que parecen imposibles tienden a tener una solución bastante simple. Intenta pensar por un momento en algún problema que tuviste recientemente y recuerda como los solucionaste. Te aseguro que la mayoría, si no es que todos en los que pensaste, creías que eran muy difíciles o imposibles al principio, pero cuando piensas en cómo los solucionaste, resultó bastante simple. Insisto, la solución de la gran mayoría de los problemas es así, pero muchos no son sencillos. Aclaremos en este momento que, simple se refiere a los elementos necesarios para realizar algo y sencillo se refiere a la dificultad para hacerlo. Resolver un problema solo requiere una cosa, “un cambio”. Hay tantas cosas que se pueden modificar para poder hacer las cosas diferentes: usar un tono de voz diferente, uso de palabras distintas a las cotidianas, una expresión facial o corporal diferentes, un estilo de ropa diferente, tomar un camino alterno al trabajo, la escuela o a la casa. Claro que un solo cambio tal vez no sea suficiente para solucionar un problema, pero uno irá observando como cambian las cosas y podemos seguir probando lo diferente. Con algo de práctica esto se volverá una costumbre y las cosas o situaciones, dejarán de complicarse tanto.
Ahora, en cuanto a lo sencillo. Es aquí donde encontramos la resistencia de muchas personas hacia el cambio. Esto es algo normal, ya que todo cambio, si uno no está acostumbrado a esto, produce estrés, preocupación y miedo. Un concepto de homeostasis nos habla del equilibrio o balance en el que se mantienen las cosas y éste puede ser utilizado tanto para mantener los elementos que provocan el problema, como para mantener la solución. Es tan interesante como una vez que se establece algún cambio, este tiende a mantenerse, se vuelve la nueva rutina y cada vez que se quiera cambiar algo, si no se esta acostumbrado será difícil. Es por esto que me gusta promover el cambio, porque es de mucha ayuda para solucionar problemas y hace la vida más interesante, en vez de sufrida.
Le he preguntado a mucha gente durante mi ejercicio profesional: ¿cómo sería su vida si no tuvieran ningún tipo de problemas? y después de pensarlo e imaginarlo por unos minutos, la gran mayoría contesta que sería muy aburrido pero que preferirían que no fuesen tan estresantes. Esto es verdad, la vida sin problemas sería algo demasiado aburrido y monótono. Los problemas mantienen nuestra mente trabajando en “algo”. Si lo piensas por un momento, muchos de tus pensamientos son para resolver algún problema, situación o conflicto. Podríamos decir que los problemas son retos que se nos atraviesan en la vida, nos hacen más fuertes, más hábiles, nos hacen madurar y crecer como personas. "Todo depende del cristal con que se mire” ¿cierto?. Cambiar la perspectiva, la forma en que vemos, tomamos e interpretamos las cosas hacen un gran diferencia. Como dije anteriormente, esto es algo muy simple, si es sencillo o no, dependerá de cada persona. ¿Acaso esta visión de los problemas no parece mejor? En algunas ocasiones tendemos a “agrandar los problemas”, los percibimos como algo imposible o demasiado difíciles y nos olvidamos de pensar que cuando los solucionamos, era algo muy simple y muchas veces sencillo. Es como “hacer una tormenta en un vaso de agua”. Claro está que hay problemas o situaciones difíciles que no lo son porque nosotros así lo queramos, pero si somos nosotros mismos los que nos mantenemos en un estadío de no superación o de estabilidad en el problema.
A la pregunta que plantea el título de este artículo, podríamos decir que los problemas pueden ser frustrantes y/o entretenidos, todo dependerá de como queramos verlos. Si quieren leer mas sobre este tema, les recomiendo un libro muy corto y entretenido llamado “El arte de amargarse la vida” de Paul Waztlawick.
Te agradezco enormemente el tiempo y la atención que has puesto a la lectura de este humilde blog y te invito a que regreses para los nuevos artículos o leer antiguas entradas. Puedes dejar un comentario si gustas, yo estaré feliz de contestarlo a la brevedad posible. Por otro lado te invito también a recibir psicoterapia, así encontrarás mucho más de todos los temas que escribo.
Mtro. César Guerrero, Psicoterapeuta.
No cabe duda que es importante entender la naturaleza de los problemas porque esto nos permite manejarlos y que nos afecten menos. Tal vez, tomarlos como experiencias necesarias para lograr nuestra superación personal. Felicitaciones por este interesante artículo.
Mtro. Juan Aranda López Posgrado UMM
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