Tantas veces ha ocurrido que le pregunto a alguna persona que está asistiendo a terapia por la rama o técnica que utiliza su terapeuta y solo un par de personas han sabido contestar. Las personas tienden a pensar que el hecho de ser psicólogo significa que todos trabajen de la misma manera y se ven frustrados para con todos si la técnica que utilizaba el terapeuta que vieron no les funcionó. Existen tantas técnicas o ramas de la psicología clínica que incluso muchas veces para el mismo terapeuta puede ser confuso, si éste no está bien informado. Aclaremos esto ahora mismo. No todas las técnicas psicológicas son iguales, se llevan de la misma manera o producen los mismo resultados (más delante explicaremos las distintas técnicas en una forma general). Además, tomemos en cuenta que no todos los terapeutas están hechos para todo tipo de pacientes. Recordemos que así como todos los pacientes tienen personalidades distintas, sucede lo mismo con los terapeutas. Podríamos decir entonces que cierto tipo de terapeuta puede manejar cierto tipo de pacientes. ¿Suena complicado? Bien, digámoslo de otra forma, cada técnica psicológica está destinada para ciertos tipos de pacientes y aun cuando dos terapeutas utilicen la misma técnica, la utilizan de manera diferente y se pueden enfrentar a cosas diferentes. Para que un equipo terapéutico (terapeuta-paciente/s) pueda funcionar es necesario que el paciente se sienta a gusto y en confianza con su terapeuta y que éste, a su vez, pueda manejar los problemas del paciente. No importa lo bueno y experimentado que sea un terapeuta, siempre existirá un tipo de problemas que no pueda manejar y es responsabilidad del mismo, canalizar a ese paciente a las manos de otro terapeuta que si pueda hacerlo. Como terapeutas profesionales debemos saber reconocer cuando algo no está en nuestro poder y hacer lo que es nuestro trabajo, “buscar lo mejor para el paciente”, y si esto implica canalizarlo por su bien y el nuestro, entonces, es necesario hacerlo.
Ahora, entremos en materia, ¿qué tipo de terapia es la mejor o la más adecuada para cada quién? La respuesta se deberá tomar según “lo que desee la persona”. Si se desea cambiar solo algunas conductas que son indeseables, diríamos entonces, que la técnica conductual sería la más apropiada ya que esta técnica se especializa en cambiar conductas, lo cual trae consigo algunos cambios en la personalidad. Si por otro lado, lo que se desea es cambiar algo que sea muy desagradable y de una forma rápida, hablaríamos de la terapia sistémica y/o breve, la cual puede ser individual, familiar o de pareja. Por lo general requiere de pocas sesiones para obtener los resultados deseados y cuando se llega a extender, no lo hace por mucho, hablaríamos desde una sesión (en algunos casos) hasta 10 sesiones o más (dependiendo del caso). Otra técnica que se ha popularizado mucho últimamente, es la llamada Gestalt, la cual es una técnica, a mi parecer, muy filosofal. Cambia la perspectiva de las cosas, aplica una “nueva forma” de ver percibir todo a nuestro alrededor, sensaciones, emociones, habilidades, etcétera. Su duración puede variar mucho, a algunas personas les es suficiente un par de sesiones, otras pueden durar hasta tres años. Por último pero no menos importante, la técnica más antigua, el psicoanálisis, el terror de mucha gente por su duración y costo ya que puede tardar desde algunos años hasta incluso toda la vida. Pero expliquemos por qué es así. El psicoanálisis “no es para todos”, el terapeuta interviene muy poco, hace solo algunos señalamientos y en su mayoría se dedica a hacer preguntas que guiarán al paciente al descubrimiento de sus verdaderos problemas y posteriormente a sus soluciones. En otras palabras, la duración de la terapia depende mucho del paciente y su capacidad de hacer insight (autodescubrimiento). Este tipo de terapia se encarga de profundizar en el paciente hasta las raíces de sus problemas, cambia totalmente la personalidad (para bien) y mejora la calidad de vida del mismo, lo que nos lleva a otro punto acerca de su duración. Aquellos pacientes que han saboreado los beneficios que trae consigo esta terapia, desean continuar a pesar de ser dados de alta, son personas con la ambición de llegar lo más alto posible en sus vidas.
Sé que la explicación acerca del psicoanálisis fue mucho mayor que la de las demás, pero esto tiene un motivo. Esta técnica es malinterpretada muchas veces, incluso por psicólogos. Todas las técnicas de la psicología tienen el mismo fin, ayudar al paciente a solucionar sus problemas, todas de diferentes formas y se reniega mucho al psicoanálisis por sus costos y sobre todo por su duración, sin embargo hay otra cosa que es necesario comprender para con todas las técnicas, el paciente no está obligado a continuar la terapia si no lo desea, en otras palabras, sin importar la técnica, el paciente es el que decide que tan lejos quiere llegar. Si solo quiere solucionar algunos problemas, algunas conductas, si desea que la terapia sea breve o si quiere llegar hasta el fondo de todo para llegar a lo más alto.
Ahora vayamos con casos más especiales como la esquizofrenia (tiene diferentes tipos), la psicosis y los limítrofes o borderline (fronterizos). Estos son casos muy particulares para el psicoanálisis, sin embargo es necesario el apoyo de algún psiquiatra. Hay técnicas y formas diferentes de tratar a este tipo de pacientes. Esto nos lleva a hacer otra diferenciación muy grande entre lo que es psicología y psiquiatría. El psicólogo se encarga de resolver los problemas a través de una relación por diálogo, mientras que el psiquiatra se encarga de recetar medicamentos que ayuden a aminorar el estado mental alterado, para que de esta forma se pueda trabajar con un psicólogo y, dependiendo del caso, eliminar la necesidad de ingerir dicho medicamento o disminuir su consumo al mínimo necesario. Anteriormente he dicho que no es necesario estar loco para ir con un psicólogo, lo mismo va para con el psiquiatra. En ocasiones los problemas que puede tener una persona, son tan agobiantes que es necesario un medicamento para reducir esto y poder trabajar adecuadamente con el psicólogo.
Hay muchas más técnicas o ramas de la psicología, sin embargo decidí concentrarme en éstas debido a que son las más populares o comunes. Recuerda que no estas pagándole a alguien para que te resuelva la vida o te dé consejos, estas pagando y utilizando tu tiempo para mejorar tu salud mental y tu calidad de vida. Lo cual, requiere tiempo, esfuerzo y dedicación, y si quieres ir a terapia en algún momento, piensa bien qué es lo que deseas lograr y escoge a tu terapeuta, primero por la técnica que utiliza y después, sí te sientes cómodo con él o ella.
Me despediré por el momento esperando que esta breve información te haya sido de utilidad y agradeciendo enormemente los minutos que haya dedicado a leer este humilde blog y como de costumbre abriendo la invitación a cualquier persona que desee asistir a terapia, lo haga.
Mtro. César Guerrero, Psicoterapeuta.